El café contiene cafeína, un alcaloide excitante del sistema nervioso central que, en exceso puede crear dependencia.
El café es una infusión estimulante y muy aromática que se obtiene a partir de los granos de café tostados y triturados, y es la bebida más rica en cafeína, especialmente el llamado café exprés.
Este se obtiene mediante vapor a presión y es más concentrado que el café de cafetera clásica obtenido mediante infusión y filtración.
La cafeína es un alcaloide tóxico producido por unas 60 plantas de todo el mundo, tanto en sus hojas, como en sus semillas o frutos.
En el café, la variedad arábica, propia de los cafés más selectos, tiene aproximadamente un 1% de cafeína, la mitad de la que se encuentra en la variedad robusta.
La cafeina es una sustancia psicoactiva, que penetra fácilmente en todas las células del organismo, especialmente en las del sistema nervioso. Se elimina con la orina entre 3 y 6 horas después de haber sido ingerida, y no se acumula en el organismo.
Su acción más importante es la de estimular la transmisión de los impulsos nerviosos entre las células nerviosas o neuronas.
Por ello, se admite que cantidades diarias de cafeina inferiores a 200 mg, (el equivalente a dos o tres tazas de café al día), tonifica al organismo, alivia la fatiga, favorece las funciones intelectuales e incluso puede resultar útil en caso de lipotimia (desmayo), ya que la cafeína proporciona un estímulo de emergencia, aunque no solucionan la causa del trastorno.
No obstante, cuando se toma en exceso puede provocar temblor, nerviosismo, insomnio, palpitaciones, menor capacidad de rendimiento, en particular en personas que no están habituadas a tomarlo.
Un círculo vicioso.
Un círculo vicioso.
El consumo frecuente de café lleva consigo una adaptación a la cafeína y esto explica que personas habituadas a tomar café suelen sufrir diversos síntomas cuando no ingieren su dosis habitual de cafeína, alcanzando incluso un sindrome de abstinencia: cansancio, irritabilidad nerviosa, incapacidad para concentrarse, ansiedad, dolor de cabeza, e incluso llegan a padecer temblores y otros síntomas físicos, que pueden aparecer tomando más de 400 - 600 mg de cafeina diarios durante más de una o dos semanas. También explica que quienes están acostumbradas a tomar café cada noche no sientan insomnio.
A pesar de todo, para quienes gozan de buena salud y no tienen contraindicación médica respecto al consumo de café, se puede admitir que dos o tres tazas de café al día, no superando los 200 mg de cafeina diarios, es una cantidad tolerable por el organismo.
A pesar de todo, para quienes gozan de buena salud y no tienen contraindicación médica respecto al consumo de café, se puede admitir que dos o tres tazas de café al día, no superando los 200 mg de cafeina diarios, es una cantidad tolerable por el organismo.
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